El desafío Pyme en Biobío y Ñuble frente al Covid-19

Marcos Cruz Melo
Asesor senior del Centro de Extensionismo Tecnológico en
Manufactura de la Universidad de Concepción
 
La mayoría de las empresas que seguirán funcionando, tendrán que aprovechar las oportunidades que las políticas públicas generarán, para estimular la digitalización, la automatización y el diseño como herramienta de diferenciación y de aseguramiento de la calidad.
 
Cetma UdeC ha generado una estrecha relación colaborativa con la Pyme, de las regiones de Maule a Los Lagos, con mayor intensidad por demanda, distancia y metas de cobertura, en las regiones de Ñuble y Biobío. En 4 años de fructífera e intensa labor, con estas empresas de manufactura, que se origina en visitas a las mismas, por medio de diagnósticos y propuestas técnicas de mejoramiento, se ha logrado cerrar brechas tecnológicas y levantar barreras, que les permite integrarse a procesos de mejora continua en sus distintos objetivos productivos.
 
El trabajo conjunto y el apalancamiento de fondos —entre las empresas, Corfo y el apoyo del Cetma— ha permitido generar al interior de ellas áreas de innovación y procesos de transferencia tecnológica que mejoran condiciones de trabajo, organización de este, aumento en la calidad de sus productos y de la productividad, ahorro por concepto de energía, así como diversificación y fidelización de sus mercados.
 
La industria manufacturera, dinamiza a la administración y servicios públicos y privados, en la medida que va agregando productos a sus cadenas de valor, que requieren permisos especiales, certificaciones y acreditaciones. Por ser más cercana a la cotidianidad, muchas veces se invisibiliza un tanto su importancia, hasta que el mercado de bienes y servicios comienza a detectar una baja de la disponibilidad de uno de estos productos, generalmente casi indispensables, como la capacidad de reparar, por ejemplo.
 
Lo importante es una mejora continua de esta industria, que se modernice y cada vez vaya posicionándose por la calidad de sus productos, por el cumplimiento pleno de sus contratos, por la calidad del trabajo, por la agregación de valor, por el cuidado del medio natural en que realiza sus actividades productivas, por su compromiso con la sociedad.
 
Una encuesta reciente de las empresas atendidas por el Cetma de la Universidad de Concepción, nos relevaron antecedentes que mantienen a estas, con interrogantes que se deben responder con asertividad  y lo más pronto posible.
 
La economía a nivel mundial comenzó a generar señales de inestabilidad y volatilidad en los indicadores de los mercados bursátiles, en nuestro país se evidenciaron con una enorme intensidad problemas sociales graves. En medio de esta crisis social surge a nivel global la pandemia denominada Covid-19, implicó esta, una contracción violenta de las transacciones de bienes y servicios, en el mercado mundial, lentitud en la venta de bienes que afectan a la cadena productiva en que la Pyme de la manufactura regional participa.
 
Esto ha generado en ellas (sumadas empresas de las regiones Biobío y Ñuble): temor al contagio de sus trabajadores manifestó un (13,33%) de las empresas encuestadas; incertidumbre, (11,43%); inestabilidad en los precios de materia prima, (2,86%);  caída de la demanda,(13,33%); desabastecimiento de insumos necesarios para los procesos productivos,  un (4,76%); dificultades con la operatividad e incapacidad de producción, (5,71%); incapacidad de pagar deudas (13,33%); la necesidad de determinar cuarentena sanitaria,(6,67%); como efecto, paralización parcial o total de la producción, inestabilidad de pago de sueldos, (17,14%) y compromisos financieros un(13,33%); en casos extremos, cierre de la empresa o  quiebra (11,43%), como una amenaza real.
 
Los datos obtenidos señalan que el trabajo remoto no supera al 2% en la Pyme de las regiones observadas, las ventas detenidas tampoco superan el 1,5%, no obstante  la duración del estado de excepción motivado por la pandemia  Covid-19, puede generar el cierre definitivo de algunas empresas de menor tamaño.
 
La mayoría de las empresas que seguirán funcionando, tendrán que aprovechar las oportunidades que  políticas públicas generarán, para estimular la digitalización, la automatización y el diseño como herramienta de diferenciación y de aseguramiento de la calidad.
 
En el tránsito hacia esos procesos, el Cetma, Centro de Extensionismo Tecnológico de la Universidad de Concepción, será un apoyo incondicional para las empresas de menor tamaño, de las regiones de Biobío y Ñuble, en las que pondrá todas sus capacidades técnicas para llevar adelante un trabajo colaborativo, con altos estándares de calidad, con el apoyo de Corfo y las capacidades y compromiso de hace más de un siglo, de la Universidad de Concepción.
 
Columna publicada por Noticias UdeC

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