La búsqueda de empleo puede ser, a veces, un proceso complejo y desafiante en términos emocionales, ya que cuando las dificultades aparecen, se puede experimentar frustración, inseguridad, enojo y tristeza, entre otras emociones. Algunas personas, incluso, pueden estar experimentando el famoso Síndrome del Impostor.
En este artículo te entregaremos consejos prácticos para ayudarte a sobrellevar estas emociones y a tomar decisiones sobre las oportunidades laborales que mejor se adapten a tus habilidades y metas profesionales.
Pero primero, ¿Qué es el Síndrome del Impostor?
El Síndrome del Impostor es una creencia persistente de que no eres una persona suficientemente inteligente, capaz o talentosa. Quienes lo padecen pueden sentir que sus logros son producto de la suerte o del engaño, y no de sus propias habilidades.
¿Cómo afecta el Síndrome del Impostor en la búsqueda de empleo?
Podría tener un impacto negativo, porque:
• Reduce tu autoestima y la confianza en ti mismo.
• Dificulta el hecho de que puedas identificar tus propias fortalezas y habilidades.
• Puede generar dudas sobre tu capacidad para tener éxito en un nuevo trabajo.
Y, por lo tanto, hace que no postules a esos trabajos que se ajustan a tu perfil.
Consejos para que el Síndrome del Impostor no afecte tu búsqueda de trabajo
1. Autoconocimiento y definición de foco laboral:
Para que la búsqueda de trabajo sea efectiva, es importante fortalecer el autoconocimiento, identificando cuáles son tu fortalezas, conocimientos, estudios, certificaciones y experiencias. Te recomendamos escribir un listado para tener claridad y te permita comprender a qué ofertas puedes postular según el cumplimiento de requisitos. Con ello, optimizas la búsqueda, ya que postularás a ofertas que sí se alinean a tu perfil.
Si sientes que el Síndrome del Impostor aparece y no te permite identificar tus fortalezas, los expertos recomiendan no aislarte y verbalizar esta dificultad con personas en las que confíes. Hablar del tema te puede ayudar a gestionar tus emociones de mejor manera y, también, a identificar de manera más objetiva tus logros.
2. Analiza los requisitos del empleo
Si lees una oferta que te interesa, pero sientes que no la mereces o que otros podrían tener más oportunidades de selección que tú: ¡Tranquilidad ante todo! Antes de descartarla, primero, revisa los requisitos e identifica aquellos que son mencionados como indispensables o excluyentes, ya que estos son los únicos que podrían dejarte fuera en caso de que no los cumplas. En cambio, si el requisito es deseable sí puedes tener una oportunidad de selección pese a no cumplirlo (aunque, no te vamos a mentir: de igual modo, quienes sí lo cumplan tendrán más posibilidades de éxito).
Lee y analiza en detalle las funciones que se mencionan en la oferta. Si no cuentas con experiencia idéntica, piensa en qué labores has realizado que sean similares o, incluso, cuáles te podrían haber proporcionado un conocimiento base para aprender con mayor rapidez las funciones indicadas.
Tener certeza y seguridad en que tu experiencia sí vale y rescatar de ella el valor agregado para este nuevo cargo te permitirá tener un mejor desempeño en entrevista y generar mayor convencimiento de que eres el o la candidata idónea.
3. Capacítate
Identifica cuáles son los requisitos que no cumples y tómalos como una oportunidad para capacitarte y aprender algo nuevo. Actualmente, existen plataformas donde puedes acceder a cursos gratuitos, los que podrían entregarte incluso un certificado. Si no encuentras opciones sin costo, también es recomendable estudiar por tu cuenta usando diversas plataformas audiovisuales o recurriendo a material escrito. Si bien, no te entregarán certificación y tal vez requieras la oportunidad de poner en práctica lo aprendido, siempre será mejor tener claridad y manejo en vez de no tener información alguna. Esto te permitirá enfrentar de mejor manera la entrevista y también demostrar más motivación por la posición a la que postulas.
4. Habla sobre tus logros
Si sientes que el Síndrome del impostor te ataca, es importante que puedas identificarlo, aceptarlo y verbalizarlo para que puedas gestionar las emociones que esto te genera. Pide ayuda a alguien de confianza para que te ayude a identificar tus logros, conéctalos con tu experiencia laboral y súmalos en tu CV. Esto te ayudará a mostrar el potencial que tienes, hablará de tus fortalezas y conocimientos, pudiendo tener más opciones de pasar el filtro curricular.
5. Regula tu autoexigencia
Tanto la exigencia elevada como la tendencia al perfeccionismo suelen preceder al Síndrome del Impostor y esto puede influir al momento de postular, ya que podrías dejar pasar oportunidades laborales por no cumplir el 100% de los requisitos de la oferta laboral. Aquí es importante recordar la diferencia entre requisitos excluyentes y requisitos deseables, pero también, valorar nuestra experiencia. Recuerda que no es necesario que sea exactamente igual a la descrita en la oferta, sino que puedes encontrar similitudes.
¡Mucho éxito en tu búsqueda de empleo!
Por: Claudia Gárate – Psicóloga Laboral
Trabajando.com